OUR-SHELVES-HOUSES

OUR-SHELVES-HOUSES es un singular edificio para una cooperativa, ubicado en Madrid, en una zona de edificaciones de baja densidad de vivienda unifamiliar y colectiva de hasta 4 plantas de altura, construidas en su mayoría antes de la entrada en vigor del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid en 1997. Se trata de un enclave complejo en cuanto a sus condicionantes volumétricos, ya que las edificaciones contiguas al solar tienen una posición y alturas dispares.
El edificio introduce varias franjas de espacios ajardinados a lo largo del perímetro de las nuevas edificaciones con lo que se recupera la configuración del espacio de la ciudad lineal en esta parcela. Se retranquea el edificio para organizar el acceso en la calle Hernández Rubín generando una zona de uso privado común. En la zona posterior otro espacio jardín de uso privado común por lo que la edificación queda aislada en el interior de la parcela y bordeada por espacios ajardinados. Esta propuesta organiza el espacio de forma que la edificación queda integrada dentro del concepto de ciudad lineal que se había perdido.
Al ser una COOPERATIVA cada vivienda es el depósito de la memoria y contiene fragmentos de los cooperativistas y de los suyos. Es una inversión hecha a la medida de cada uno (en función de calidades, criterios y decisiones individuales). Las viviendas se tratan como trajes a medida de las necesidades de cada familia resultando en hogares únicos. La estructura de madera se “sociabiliza” convirtiéndose en elementos de protección solar, control de vistas y privacidad, mobiliario integrado, etc. El escalonamiento de las plantas mejora la comunicación entre estancias y las conexiones visuales con las terrazas y los jardines, haciendo de las viviendas un reflejo de la conciencia de las familias del mundo sostenible en el que habitan.
 
La ENVOLVENTE es el reflejo de la ESTRUCTURA PORTANTE y de la configuración interior, es una matriz personalizable, ya que la profundidad de los planos horizontales forman baldas que permiten controlar la privacidad de las estancias y la iluminación. Además, estas baldas pueden usarse como espacios de almacenamiento gracias a su retranqueo: grandes armarios para ropa y objetos personales, escritorios, superficies para camas y sofás, bibliotecas, encimeras de cocina y lavabos.